LA FUERZA

A medida que la sociedad va evolucionando, nos vemos envueltos en las prisas, estrés por el trabajo, estudios, con falta de horas en el día para poder llevar a cabo todo lo que tenemos previsto realizar. Así pasan los días hasta que llegamos a un punto en el que no nos queda más remedio que detenernos y reflexionar sobre lo que estamos haciendo, y si ello nos da la felicidad en el presente ya que muchas veces sólo actuamos para poder ser felices en el futuro y estamos en una constante búsqueda de la felicidad, y lo cierto es que la felicidad está en nosotros mismos y también, ahora, en cada momento que vivimos haciendo lo que más nos gusta, venciéndonos a nosotros mismos y adquiriendo nuevos valores personales, por ejemplo: estudiando la carrera por la cual sentimos una gran motivación y pasión, o por ejemplo dedicándonos al deporte, música, arte y conseguir los objetivos que tenemos en mente por muy largo y por muchos obstáculos que se nos presenten, todos aquellos objetivos que nos  motiven e ilusionen. 

No digo que nuestra felicidad dependa de cosas materiales o externas, pero sí que todos debemos de tener aspiraciones, metas y objetivos en la vida e ilusión por lo que hacemos ya que de lo contrario, sería como estar muerto en vida. Los objetivos se consiguen porque nuestra pasión y motivación por lograrlos, es mayor que nuestros límites, barreras y miedos que nos hayamos impuesto o que nos veamos sometidos a ellos debido a circunstancias degradantes de la vida que por una razón u otra de manera consciente o inconsciente puede llegar el día en el que podamos encontrarnos estancados, con dudas, sin confianza en nosotros mismos o con mucha inseguridad teniendo siempre en mente frases negativas que nos impiden avanzar en la vida en general. Lo cierto es que las circunstancias, o el ámbito familiar, o las palabras degradantes o críticas hacia nosotros, el trabajo, la pareja, la economía o cualquier otra causa externa  no son el motivo por el cual nos podamos llegar a sentir así. Y esperamos que ello se resuelva para poder ser felices, convirtiéndonos en esclavos de las circunstancias. El motivo de podernos encontrar en tal estado en el que ya no tengamos esperanzas ni ilusión por nada, emana de nosotros mismos. En nosotros está la decisión de elegir cómo sentirnos a través de nuestro pensamiento y poder llevar a cabo un autocontrol de nuestras emociones. Los problemas y los obstáculos siempre van a estar presentes en el camino que decidamos escoger, y seremos nosotros a través de un pensamiento quiénes podamos transformar esa información externa negativa y no dejar que nos afecte en nuestro camino, procediendo así sólo a contemplarla pero no implicándonos en ella.

Durante nuestro camino nos hemos podido encontrar o nos encontraremos con ladrones de esperanzas e ilusiones que nos dirán que estamos persiguiendo algo que nunca vamos a conseguir, que pongamos los pies sobre la tierra, que no tenemos capacidad para conseguirlo,  que es muy difícil, etc…, intentándonos demostrar que eso es así y convencernos de ello. Estas personas, no tienen ilusión y ya no están dispuestas a superar los obstáculos que se les presenten y seguir creciendo porque estarán sometidos bajo sus límites y esas creencias negativas, dando por sentado que otros tampoco podrán. Muchas veces estos mensajes de desánimo provienen de familiares, amigos etc… con la mejor de las intenciones intentando evitar el sufrimiento o que nos equivoquemos, pero es sólo eso, una opinión, hay que contemplarla pero no interiorizarla para no vernos arrastrados por ellas y tomar decisiones en función de ello. Todos los seres humanos tenemos gran capacidad  y sólo hacen falta confianza, voluntad y motivación que nos dará la perseverancia y constancia para lograr nuestro propósito. Para ello tenemos que obtener un mayor grado de conciencia sobre nuestras emociones al fin y al cabo este es el inicio y el final de que nuestros sueños se hagan realidad.

Las emociones son las que marcan nuestra vida y las que nos dan la felicidad o tristeza, las que nos dan motivación y esperanzas, las que nos dan fuerza...

 <<Sigue creyendo en ti, toda meta que se haya alcanzado jamás comenzó con apenas un solo paso…y la creencia de que se la podía alcanzar. Si la senda se torna difícil de transitar y parecería que nunca jamás llegarás al final… busca en lo profundo de tu corazón y hallarás una fortaleza que no sabías tener. Cree en ti…y recuerda que es posible que los sueños se tornen realidad.>> ( Jason Blume) .